La leche humana atenúa la severidad de la ROP , entre otras morbilidades.
La leche humana (LH) constituye no sólo la nutrición ideal para el neurodesarrollo del lactante sino que aporta factores inmunológicos que lo protegen de la inflamación y la infección. Para el neonato prematuro el aporte “natural” de LH está limitado y en su lugar la LH extraída, de donante y la fortificación de la LH son reglas de oro del cuidado clínico. Hasta el momento las investigaciones demuestran disminución del riesgo de ECN con LH y LH de donante en comparación individual con fórmulas. La incidencia de ROP severa disminuye con la alimentación del prematuro con LH exclusiva y esta disminución es más pronunciada con el uso de fortificadores de la LH basados en LH más que con fortificadores basados en leche de vaca. La incidencia de otras morbilidades tales como sepsis de comienzo tardío y DBP disminuye a medida que aumenta el aporte de LH en la dieta de los prematuros, pese a lo cual aún no aparecen diferencias significativas en los estudios con dietas basadas en LH exclusiva....